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La historia de nuestros empleados

5 diciembre, 2019 - Nacional Monte de Piedad

Cuando Nacional Monte de Piedad comenzó a operar en 1775 contaba con una estructura muy diferente a la actual. Se componía de 10 puestos principales que controlaban todas las operaciones.

En primer lugar estaba la Junta Superior Directiva, era un organismos integrado por 8 miembros: 4 designados por el monarca y 4 provistos por el virrey. Sus funciones eran ejecutivas, supervisar el manejo de la institución en todos los aspectos y aprobar los nombramientos.

Después venía la Junta Particular Gubernativa, compuesta por 8 miembros designados por la Junta Superior y eran los encargados del manejo diario en la sucursal. Todos eran ministros de la institución y ocupaban los cargos de mayor responsabilidad:

Director: Era encargado principal de las operaciones en oficinas. El director tenía la obligación de residir en la casa Monte y custodiar la llave del exterior. Además, controlaba los horarios, asistencias y podía sancionar a los empleados con arrestos y descuentos salariales.

Subdirector: Auxiliaba al director y hacía las funciones de secretario de actas.

Contador: No manejaba directamente el dinero, pero tenía la responsabilidad de llevar un control estricto y preparar un informe mensual de las entradas y salidas del caudal. Contaba con la ayuda de un oficial de libros y un aprendiz que no recibía salario.

Tesorero: Era quien manejaba los fondos de Monte y custodiaba las llaves del Arca Central.

Depositario de alhajas: Se encargaba de custodiar las joyas y demás prendas empeñadas, llevando el control en un libro. Le estaba prohibido adquirir alhajas de Monte y sacar los libros de la oficina.

Ministro de Almoneda: Jefe de la sala de Almoneda, recibía las alhajas que no habían sido desempeñadas para organizar una subasta donde eran vendidas o rematadas.

Primer interventor de la tesorería: Su misión era vigilar que no se llevaran a cabo fraudes o errores en el manejo de las prendas. Revisaba y firmaba los libros del tesorero, además de llevar un control independiente de ingresos y egresos.

Segundo interventor de Almoneda: Era el auxiliar del ministro, también tenía las llaves de la sala y era responsable de la custodia de objetos.

El último eslabón en esta cadena eran los Empleados subalternos, personas que pudieran acreditar “limpieza de sangre, arregladas costumbres, juiciosa conducta, además de saber escribir, contar y tener inteligencia en el papeleo”.

Hoy con más de 230 sucursales y cientos de empleados, seguimos trabajando y cambiando para continuar con nuestra misión: ayudar a quien más lo necesita.