13 diciembre, 2019 - Nacional Monte de Piedad
En esta ocasión te contaremos cómo estaban estructurados nuestros servicios al inicio de nuestras operaciones en 1775. Muchos continúan a la fecha y otros se integraron o mutaron de nombre para beneficio de nuestros clientes.
Empeño.
Se otorgaba una cantidad a cambio de una prenda que posteriormente tenías que liquidar para recuperar tu artículo. Una de las diferencias es que antes los días de empeño eran únicamente lunes, miércoles, viernes y sábados. Solo se aceptaban alhajas, perlas, piedras preciosas, oro, plata, ropa de color, telas, lencería y ropa blanca no usada.
No se aceptaban muebles, pinturas o artículos voluminosos, así cómo vales, escrituras u otros instrumentos de crédito. Actualmente aceptamos casi todo tipo de artículos. El plazo para el empeño era solo de seis meses.
Desempeño.
Necesitabas acudir personalmente a la tesorería con tu boleta, los datos se verificaban por un empleado de monte en el libro correspondiente -todo era a mano- y una vez hecho esto, el oficial firmaba la boleta con la fecha en la que se desempeñaba la prenda, se le entregaba al cliente y éste acudía a la Depositaría para recuperar su artículo.
Reempeño.
Desde entonces ya contábamos con este beneficio, el pignorante iba a Nacional Monte de Piedad -en ese entonces conocido como Sacro y Santo Monte de Piedad de Ánimas- a solicitar que su prenda no fuera Rematada. La prorroga se le concedía solicitando a la tesorería la cantidad para el rescate; con ello, no perdía la prenda y automáticamente se empeñaba de nuevo. El dinero del empeño se integraba a la tesorería.
Remate.
Existía un día fijo para los Remates de aquellas prendas que no habían sido desempeñadas ni refrendadas. Los empleados las vendían al mejor postor, acción semejante a una subasta.
Las prendas se ofrecían a su precio real y la diferencia entre lo prestado y el precio al que fue vendido se le conocía como Restantes -actualmente conocida como Demasía– estos Restantes se conservaban en la Depositaría.
Al día de hoy y con más de 244 años recorridos en conjunto con la sociedad mexicana, hemos evolucionado en los beneficios que les ofrecemos a nuestros clientes, con la única finalidad de lograr transformar su vida con empeño.