12 septiembre, 2024 - Nacional Monte de Piedad
Emprender es un camino difícil, pero muy satisfactorio. Es un viaje lleno de desafíos, incertidumbres y dudas y de vez en cuando, fracasos. Sin embargo, es altamente gratificante para aquellos que permanecen, perseveran y logran concretar sus objetivos y llegar a la meta.
Crear un negocio desde cero va más allá de solo tener una idea o desear cumplir un sueño; es paciencia, capacidad y disciplina todo esto, por supuesto, apoyado en una excelente administración financiera y una importante inversión.
Para lograr abrir un negocio y “echarlo a andar” se empieza con pequeños pasos y poco a poco se acelera el ritmo; los resultados no son inmediatos, pero existen pequeñas victorias que nos ayudan a ganar confianza, reforzar la paciencia y a seguirnos motivando. Un emprendedor debe ser resiliente y estar dispuesto a adaptarse y modificar sus estrategias, cuando sea necesario, para seguir avanzando con éxito.
En el emprendimiento, la magia no existe, pero hay elementos que nos pueden hacer llegar más rápido al éxito sin salirnos de nuestro camino. Estos son algunos conceptos que podrían dar un panorama más amplio de cómo lograr tener éxito como emprendedores:
Visión Clara: definir bien los objetivos y la meta es fundamental, pues será la brújula que guíe todo el camino.
Pasión: amar lo que hacemos y a dónde queremos llegar es el motor, pues será el impulso aún en los momentos más difíciles.
Humildad: reconocer los errores, levantarse de los fracasos y aprender. Esa será la lección vital para crecer y evolucionar.
Apoyo: moral, sentimental o financiero. Una red de amigos, de inversionistas, de familiares, etc. que nos brinden apoyo económico o personal, dará la pauta y confianza para poder seguir adelante. Es importante señalar que aún sin tener ese soporte externo, uno mismo puede apoyarse en bienes materiales propios, para lograr metas y autofinanciarse de diferentes maneras y seguir con los planes adelante.
Y retomando un poco el mencionado autofinanciamiento, es importante señalar que hay muchas formas de hacerlo y sin duda, el empeño, es una de las más sencillas, inmediatas y cercanas que deberíamos considerar cuando se trata de impulsar proyectos propios y no se cuenta con una fuente de inversión externa o no se quiere recurrir a un banco.
El empeño a menudo se malinterpreta o se subestima y lejos de ser, para muchos, un recurso desesperado, es una gran solución práctica y eficiente para tener el capital necesario para iniciar, expandir o hacer crecer un negocio. El empeño dentro del emprendimiento es una gran herramienta de la que no se echa mano, por desconocimiento. Y, por ejemplo, existen dudas comunes como ¿Qué da más dinero, empeñar o vender? ¿Oro, vender o empeñar? ¿Qué diferencia hay entre vender y empeñar algo?
Parte de conocer un poco esta herramienta, es analizar la propia necesidad; si se encuentra que en venta se obtendrá más dinero que por el empeño; se debe analizar, por ejemplo, la necesidad de efectivo y la capacidad de pago, o si conviene deshacerse de la prenda o si vale la pena dejar de recibir una suma mayor (por vender) en aras de la posibilidad de recuperar el bien más tarde. Tocante al oro, el tema es similar; siempre se obtendrá más por venderlo, sin embargo, este metal precioso siempre está subiendo de valor, por lo tanto, empeñarlo tiene la posibilidad de reempeñar y obtener más por la pieza en cuestión y por supuesto recuperarlo, lo que conservará el bien del cuál posiblemente se podrá nuevamente echar mano.
Así, se aclara un poco de los beneficios de empeñar vs. vender y por lo tanto podemos desmitificar el empeño:
Solo es para situaciones urgentes y desesperadas
NO, muchos emprendedores lo utilizan estratégicamente para obtener fondos rápidamente sin pasar procesos largos y tediosos con bancos o inversionistas.
Tasas de interés imposibles
NO, las tasas son flexibles e incluso con un buen comportamiento en los pagos, pueden mejorar y se puede reempeñar para extender el plazo del préstamo y manejar mejor el flujo de efectivo y recuperar el bien empeñado.
Se puede perder el bien y su valor
NO, si se paga adecuadamente, el riesgo de perder el bien empeñado es mínimo. Además, existe la opción de refrendar y adaptar los pagos al ritmo que el emprendedor necesite para no descapitalizarse.
Ahora bien, veamos los beneficios que el empeño brinda a los emprendedores como autofinanciamiento:
1. Sencillez en el Proceso: el proceso de empeño es sencillo y directo.
2. Seguridad: las transacciones, en una institución regulada y respetada, como Nacional Monte de Piedad, son seguras y transparentes. Los bienes empeñados están resguardados y asegurados en todo momento, incluso los autos y las propiedades.
3. Financiamiento inmediato: el empeño ofrece una solución inmediata a las necesidades de capital de cualquier emprendedor; a diferencia de los préstamos bancarios, que pueden tardar semanas o meses en ser aprobados.
4. No impacta el crédito: a diferencia de un banco y sus tarjetas de crédito, el empeño no afecta la calificación crediticia del emprendedor. Esto es benéfico para quienes no tienen un historial crediticio fuerte o buscan mantener sus finanzas personales y comerciales separadas.
5. Sin garantías adicionales: el empeño no requiere garantías adicionales ni avales. El bien empeñado actúa como la única garantía del préstamo.
Así que, se puede concluir que emprender es sin duda un arduo camino lleno de retos, pero que teniendo una visión clara y estratégica se puede llegar paso a paso a la meta planteada. Cada pequeño logro contribuirá a crecer y, por otro lado, ahora sabes que el empeño es una opción viable y eficiente de autofinanciamiento para emprendedores; una herramienta inmediata para alcanzar esas metas.
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Si te interesa saber más sobre el empeño visita nuestra página nos dará mucho gusto poder ser parte de tus emprendimientos.
